Gladiador II
Por: Gonzalo Restrepo Sánchez
Cuando escuchamos en voz de un médico a Lucius (Paul Mescal): “lo que hagas en vida tiene su eco en la eternidad”, de entrada, entendemos la filiación entre Lucius y quien dijo la sentencia (Maximus, su padre), para a partir de ahí (de pronto) nos involucramos más en este excelente filme de Ridley Scott.
Quizás habría que tener presente la primera película de Scott para seguir todo el acontecer de la segunda parte, pero igual entendemos lo que sucede en esta segunda parte. Por una razón fundamental, Lucius entona con todos los devenires de su padre y su madre Lucilla (Connie Nielsen, el ancla con el anterior filme). A pesar de su extenso metraje, la historia se sigue con vivo interés, pues bien, pronto queremos que a nuestro héroe no le suceda nada.
De manera que esta película ofrece un duro, realista y feroz retrato de la Roma de entonces, para que, en medio de tanta felonía, Lucius transite en medio de luchas en el circo romano, y revalúe su percepción del gobierno de Roma. En este orden de ideas, qué duda cabe que el actor Denzel Washington en el roll de Macrinus logra in interesante papel, para que, sin divagar, concibamos las confabulaciones y traiciones de los gobernantes de la época (y de ahora). Los dos emperadores que gobiernan Roma, Caracalla y Geta, son siniestros y depravados, en una pintura moral propia de la época.
“Gladiador” II como buen péplum con toques de la tragedia clásica, complots y asesinatos predominan en él. Scott prorroga 24 años para explicar quiénes son los nuevos interlocutores y qué correlación tienen con el pasado (sobre todo con Máximus que encarnara Russell Crowe).
Uno de los logros importantes de esta cinta es el casting. Unos actores cargados del histrionismo de la época que confieren toda la verosimilitud a una historia que tendría por qué tener una tercera y final parte. De manera que estamos ante un recital visual al que escolta a la exquisitez la banda sonora compuesta por Harry Gregson-Williams (maestro británico conocido por su trabajo en la saga Shrek o de The Equalizer).