“La bestia”, de Baltasar Kormákur
Por Gonzalo Restrepo Sánchez
Cineasta, periodista y escritor
Por estos días se exhibe en nuestras carteleras “Bestia”, si bien con cierta austeridad a la vista, pero con un guion cargado de mucho suspenso desde el principio hasta el final en un tema bien llevado a la pantalla como es el de la supervivencia. El islandés Baltasar Kormákur, para su expresivo título Bestia (2022), emprende una aventura exótica [y un león en medio de todo].
Una aventura siglo XXI que funciona muy bien, debido a todos elementos de inesperados sucesos planteados en el eficaz guion de Ryan Engle & Jamie Primak Sullivannto, si bien, habitan algunas soluciones dramáticas, que por momentos atenúa el argumento; donde el Dr. Samuels (Idris Elba) con sus hijas Meredith (Iyana Halley) y Norah (Leah Jeffries), arriban a una reserva en la selva africana administrada toda la vida por el biólogo Martin (Sharlto Copley). Cabe precisar que frente a esa imaginación dominada por los planos realizados por drones, y la fotografía borrosa, de todas formas, el director logra determinar el automatismo de los grandes planos para mostrar el esplendor de la Africa de siempre.
Idris Elba vuelve a prodigar su carisma, ratificándose como uno de los intérpretes más favorables e importantes del momento, enalteciendo en conjunto la película con su buena actuación. Igual se puede expresar del gran Sharlto Copley, un actor de lujo, pero que la suerte quizás, le ha llevado a papeles secundarios. En cuanto a las niñas, sus personajes son evidentemente muy nerviosas, pero a decir verdad las actrices cumplen.
Kormákur, experto en filmes de sobrevivencia (“Everest, A la deriva”), crea [y lo reitero] buen suspenso a partir de las impredecibles acciones de un salvaje animal, siempre al acecho. Un relato actual sobre los daños a la naturaleza; al entorno del hombre devastador. Visto así el asunto, la película funciona suficientemente bien, haciendo relecturas atractivas de otros filmes que abordan el mismo tema de la supervivencia, evocando de pronto “The Ghost and the Darkness” (1996) del cineasta Stephen Hopkins.
Sin embargo, este cine que mezcla animales, terror y aventura; sigue su camino al mejor estilo de películas como Tiburón [y que ha continuado hasta años más recientes, con títulos como “Deep Blue Sea”, “El territorio de la bestia”, etc.]. Esta clase de subgénero cinematográfico, prolongado durante varias décadas, consiente y permite estudiar cambios tanto en la industria audiovisual como en la correlación de lo humano con la naturaleza misma.
De manera que el realizador se ha empecinado con un subgénero con el que piensa y madura dedicar su carrera como director de cine, creando atmósferas de puro desasosiego y dando imágenes de terror realmente perturbadoras e icónicas. Kormákur confirma, de una vez por todas, que su inclinación no es fruto de la casualidad. Su talento, la personalidad impar y las ganas de reventar todas las reglas escritas sobre este tipo de cine siguen intactos.
“La bestia” no llega a las carteleras con el propósito de ser la película de terror del año, ni mucho menos, ni de ganarse a unos habitantes de salas de cine desorientados, que aún no ha acatado con su especial visión del horror. Lo que brinda en este nuevo trabajo, es un doble salto mortal sin red [por cómo solucionar algunos puntos dramáticos], con el que corría el riesgo de ejecutar algunos Deus ex machina [a toda trama que se resuelve a través de un elemento, personaje o fuerza externa que no haya sido mencionado con anterioridad y nada tenga que ver con los personajes ni la lógica interna de la historia], ahogado en la propia avidez de la propuesta, pero que termina irrumpiendo como esa obra creíble y de madurez necesaria, para situarla, si no con una voz más original y necesaria que haya dado el terror en esta década, sí un nuevo título consignado a generar todo tipo de discusiones [por lo que usted quiera], pero que nunca dejará indiferente a nadie. Otros dirían una película comercial y de consumo. No importa, en su butaca más de un susto le ocurrirá.