Sube la gasolina y baja la luz: ¿qué impactos tendrá en la inflación?
Según los anuncios hechos por el Gobierno, el costo del combustible subiría en octubre, mientras que en noviembre empezarían a bajar el de la electricidad.
En la coyuntura en la que vive el país, con un costo de vida cada vez más difícil de sostener para muchas familias en Colombia, debido al alza en los precios de la canasta básica familiar, estas dos medidas podrían impactar en el dato de inflación del último trimestre de 2022.
En agosto la inflación llegó a un máximo histórico, ubicándose en 10,84% y según previsiones de varios analistas seguirá subiendo y tocará techo hasta noviembre e incluso algunos expertos consideran que hasta finales de 2022.
Tarifas de energía:
En cuanto a tarifas de energía la ministra de Minas, Irene Vélez, en lo que ha denominado “Pacto por la Justicia Tarifaria” explicó el viernes las medidas que se tomarán en conjunto con la Comisión de Regulación de Energía y Gas (CREG).
En primer lugar, dijo que, “antes de finalizar el año, los colombianos verán una reducción en su tarifa de energía”.
Al mismo tiempo, se emitieron tres resoluciones por parte de la CREG. Una de ellas determinará el porcentaje de variación de la opción tarifaria para el primer mes, después de que se apruebe la resolución, y luego se definirá la tasa de crecimiento de dicha opción.
Medidas adoptadas:
Entre tanto, la CREG entregó tres propuestas para aliviar el alto costo de las tarifas de energía. Como primera medida está involucrar a todos los actores de la cadena de la electricidad en la reducción de los precios del servicio de luz.
En segundo lugar, la CREG considera disminuir la carga de los comercializadores, que son los que recaudan el dinero de las tarifas, permitiéndoles el diferimiento de al menos el 20% de las obligaciones desde septiembre a diciembre de 2022 con los generadores, transmisores y distribuidores, cuyo periodo para pagar los dineros diferidos es de 18 meses. Dichas modificaciones serán reportadas a la Superintendencia de Servicios Públicos.
En tercer lugar, se pretende renegociar los contratos del mercado regulado entre comercializadores y generadores, incluyendo la modificación de tiempos de pago y los periodos de consumo en 12 meses.
Tarifas de combustibles:
De otro lado y contrario a lo que pasa con la energía, las tarifas de la gasolina tendrán un aumento desde octubre con el fin de mitigar el déficit que se ha generado por el Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles (FEPC), así lo ha dicho el Gobierno.
Cabe recordar que el ministro de Hacienda, José Ocampo, afirmó que “el Presidente ha anunciado la decisión de ir ajustando los precios de los combustibles. Creo que el próximo mes comenzarán pequeños aumentos inicialmente, para no afectar la inflación”.
Además, Ocampo explicó que se espera no aumentar el precio del ACPM, pues este es el combustible que utilizan la mayoría de transportadores de carga, por lo que para evitar una mayor inflación se mantendrá estable.
Entre tanto, vale mencionar que el Marco Fiscal de Mediano Plazo (MFMP) presentado por el gobierno anterior establecía una serie de incrementos de entre $150 y $400 mensualmente a partir del mes de junio, y por ahora solo se dio el de los $150.
Según datos de la Asociación Colombiana del Petróleo, tomando como referencia los precios de Bogotá, desde marzo de 2020 los costos de los combustibles estuvieron por debajo de $9.300. Desde entonces hubo movimientos entre subida y bajada. Por ejemplo, el precio de la gasolina estaba, para noviembre del año pasado, en $8.991 y en enero de 2022 subió a $9.372, manteniéndose hasta julio, cuando aumentó $150, y en Bogotá quedó en $9.522 el galón, cifra que no se veía desde finales de 2018.
Inflación no da tregua:
De otro lado, María Claudia Lacouture, presidenta ejecutiva de la Cámara de Comercio Colombo Americana, AmCham Colombia, dijo que “la inflación no ha dado tregua ni en Colombia ni en el resto del mundo. No podemos olvidar que el IPC se ha acelerado en los mercados desarrollados y emergentes durante el último año, ya que la demanda se recuperó de la pandemia antes de que la oferta se recuperara por completo. Lo anterior obliga a que las acciones de política pública busquen establecer mecanismos que no induzcan una recesión para controlar los precios. Se debe fomentar la competitividad empresarial, la generación de empleo y una capacidad moderada de gasto que mantenga el ritmo de la economía”.
Tomado de : El Nuevo Siglo