Opinión

El jardinero

“El Cuento de Pedro”

Por: Pedro Norberto Castro Araujo

En los años 90 el  dominicano Wilfrido Vargas se inmortalizó con la interpretación  de sus cantos. Con su orquesta conquistó escenarios internacionales de basta importancia y categoría, sus seguidores cada día eran más, su reconocida trayectoria penetró en Colombia creciendo desbordada y a pasos agigantados, su sintonía fue calando en todos los espectros sociales, arrasando multitudes con canciones supremamente reconocidas en el ámbito nacional.

Wilfrido en Colombia estuvo tan de moda que fue  escogido para concursar en el festival de orquestas en el Carnaval de Barranquilla, invitado de honor en Valledupar en el Festival Vallenato, en Sincelejo en las fiestas del 20 de enero, en Pasto en el Carnaval de Blancos y Negros, en Cartagena en el Certamen Nacional de la Belleza, en Neiva en el Reinado Nacional del Bambuco,  en el Festival de Bandas en Paipa, en el Valle en la Feria de Cali. Tanta era la sintonía que todas las canciones interpretadas por Wilfrido Vargas sonaban en todos los canales de onda corta del país. 

Fueron tantos éxitos llevados al acetato por Wilfrido que los monterianos no se querían quedar  atrás y lo invitaron a participar en el Reinado Nacional de la Ganadería. Tuvo tanta promoción que fue contratado para amenizar varios bailes entre ellos en el Club Campestre, en el Coliseo Miguel “Happy” Lora, en el estadio Jaraguay y en Estadio de béisbol 18 de Junio de Monteria.

Cuando Wilfrido hacía su debut en el estadio empezó su interpretación con la canción “El Jardinero” lo que ocasionó una gran rechifla de todos los asistentes, el cantante dominicano ordenó a su orquesta parar la interpretación, generándose un silencio múltiple en todo el escenario. Un cordobés de sombrero vueltiao y de abarcas tres puntá, le dice en voz alta: Que jardinero ni que ocho cuartos, toque María Varilla, a lo que Wilfrido le  contesta: Que pena señor no conozco esa canción, lo puedo complacer con otra de mis favoritas. A ver le ofrezco a cambio “Volveré”, a lo que el abarcúo le responde: Que volveré ni que panochas, por acá ni vuelvas sino tocas “La Lorenza”  o “La fiesta en corraleja.” Wilfrido desconchinflado pero con ganas de complacer a los asistentes, en tono conciliador le dice: Más bien canjeamos por “El Hombre divertido”, no señor ningún divertido, estoy es aburrido, tóquese más bien  “El toro negro” o “Sal si puedes” Wilfrido aún más desconcertado le añade: Mi amigo que pena tampoco las conozco, si prefiere le puedo interpretar “El  africano”, ombe más negros en tarima? con usted tenemos, tóquese entonces “Arturo Garcia” o “El Guayabo de la Y”,  no señor tampoco me las sé. Con lo que concluye el joven cordobés: Mejor bájese de la tarima, que suba la banda de Caimito,  La de Chochó, o la del 19 de Marzo, quién trajo a este corroncho a Monteria, “La perla del Sinú” si no conoce ni el “El muñeco de Pepe Castro” ”Mata d’ caña” “La cumbia sabanera” “El Balay” y menos el “Polvorete”?.

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