Esculturas de Valledupar fueron retiradas del parque La Provincia para restauración por deterioro y actos vandálicos
“Mejor me voy, mejor me voy, como hace el cóndor herido”, “Hubo desastre” y “Aquí estuve presente yo” son los tres mensajes, en forma de lápida, que hoy reemplazan las esculturas de los intérpretes de la música vallenata: Diomedes Díaz, Jorge Oñate e Iván Villazón que estaban ubicadas en el parque La Provincia.
Esta acción que llevó a cabo la Administración Municipal, en cabeza del alcalde Mello Castro González, refiere a varios factores entre ellos el deterioro que a través del tiempo han tenido por temas climáticos y uso constante, a lo que también se suman actos vandálicos cometidos en los últimos días, que afectaron de forma directa la obra recientemente inaugurada, en honor al desaparecido maestro Jorge Oñate.
A través de esta iniciativa se hace un llamado a la comunidad a cuidar y preservar las esculturas que representan nuestro folclor, exaltan el legado de estos importantes artistas y aportan significativamente a la cultura y turismo de esta región.
“Las vamos a retirar y restaurar. Pero nuestro llamado a la comunidad es a valorar las esculturas de estos hombres que han puesto en alto nuestra música vallenata, que muchos ya no están y que lastimosamente, por el maltrato de algunas personas inescrupulosas, se han visto afectadas. Necesitamos más cultura ciudadana para que todos, propios y visitantes, podamos seguir disfrutándolas”, enfatizó el alcalde Mello Castro.
A ese llamado realizado por el mandatario se suma el del escultor Jhon Peñaloza, quien será el encargado de realizar el proceso de restauración de 14 de las esculturas en el municipio entre ellas: Diomedes Díaz, Iván Villazón, Peter Manjarrés.
Peñaloza recordó que entre los deteriores se ha evidenciado el retiro del diamante de Diomedes Díaz, al cual también se le ha partido la mano derecha; a la de Jorge Oñate le fue robado el gramófono; la de Kaleth Morales sufrió la pérdida de tres dedos de la mano izquierda; la de Iván Villazón se afectó con el robo de su micrófono y le partieron tres dedos; la de Peter Manjarrés, ubicada en la glorieta de la Terminal de Transportes le partieron uno de los brazos y dedos. Esta última será reubicada en el parque La Provincia.