Valledupar, tierra de museos encantadores
En los últimos años Valledupar ha ido creciendo urbanística y demográficamente . Su folclor, su cultura, sus paisajes, sus etnias, sus tradiciones y gastronomía y el trato amable de su gente, se han convertido en atractivos que hoy la posicionan en el mapa turístico del país.
Recorrer su centro histórico, disfrutar de su música, de parrandas vallenatas, de sus pintorescos callejones, disfrutar de las frías y cristalinas aguas del río Guatapurí, de la majestuosidad de sus montañas, de sus monumentos, de sus mitos y leyendas, son el plan perfecto para los visitantes, que también se sorprenden cuando en la ciudad, tienen la oportunidad de disfrutar de museos que les permiten tener sus propias experiencias culturales.
En pleno centro histórico, en el popular callejón de la Purrututú se encuentra el Museo del Folclor, allí su gestora Yeraldin Hernández, le da la oportunidad al visitante, de sumergirse en el viejo Valledupar y con música vallenata da la bienvenida a los amantes del folclor, que vibran observando fotografías, escuchando las historias y anécdotas de los grandes artistas de este folclor. Este es un espacio que nació como un homenaje al maestro Andrés “El Turco” Gil y que hoy se ha expandido, dando cabida a reconocidos juglares, maestros, intérpretes y representantes de este género musical.
Otro de los espacios culturales que los turistas pueden visitar es el museo del Acordeón de propiedad del maestro Alberto “Beto” Murgas. Allí, se puede apreciar la historia de este instrumento musical a través de un recorrido que disfrutan junto a su propietario, que detalladamente va contando cómo llegó el acordeón a estas tierras y los diferentes tipos que existen de este instrumento que se convirtió en símbolo de los vallenatos.
El museo del compositor de propiedad del cantautor Gabriel Arregocés, busca preservar el trabajo de los compositores y es para los turistas un espacio experiencial a través del cual los visitantes tienen la oportunidad de sumergirse en el mágico mundo de un estudio de grabación, componer su propia canción, cantarla, grabarla y llevarse su disco compacto como recuerdo.
Un museo que llama poderosamente la atención, es el “Cuartico” de San Joaquín, unicado en ese barrio de la ciudad, es una casita de bahareque donde el turista llega a sentirse en el “Viejo Valledupar”. Allí, sus propietarios rescataron los enseres que se usaban en el siglo pasado y son exhibidos con orgullo.
Y los amantes de la literatura y del Nobel Gabriel García Márquez, también tienen un lugar especial para visitar en la capital mundial del vallenato: El Cuartico de Gabo, donde tienen la oportunidad de disfrutar del realismo mágico del escritor más grande que ha tenido el país.
Son lugares únicos y especiales, donde vallenatos y visitantes se untan de cultura, folclor, tradición, conocimiento e investigación. Hoy, en el Día Mundial del Museo, www.conexioncesar.com hace reconocimiento público a los gestores y propietarios, quienes través de estos espacios siguen contribuyendo al desarrollo cultural de la ciudad.