Se abrieron de piernas
Por: Felipe Zuleta Lleras
Realmente me cuesta mucho trabajo creer que casi todos los partidos se arrodillaron ante Petro por razones ideológicas. Las honrosas excepciones para mantener sus posiciones son el Centro Democrático y Colombia Justa Libres.
Me imagino a Roy Barreras y Armando Benedetti repartiendo cargos a diestra y siniestra, pues para eso los aceptó Petro en el pacto. La expresión “se abrieron de piernas” es un tanto irrespetuosa, pero refleja claramente todo ese repugnante circo que estamos viendo. No puedo menos que decir que lo que está pasando no le va a salir bien al país. No estoy convencido de que las grandes reformas que quiere Petro sean todas convenientes para Colombia. Por lo pronto, ya sabemos que van a subirles los impuestos a los millones de colombianos que vivimos de lo que nos ganamos. Nos van a reventar. La propuesta que tiene el gobierno entrante sobre la reforma tributaria es más regresiva que la que, en su momento, presentó Carrasquilla. Esa política izquierdista de castigar a los ciudadanos exitosos para darles subsidios a los perezosos no es sostenible a mediano plazo.
Pero volviendo a lo que estamos viendo, solo nos queda esperar un par de semanas para ver las cuotas de los liberales, conservadores, verdes y los de la U, mamando de la teta del Estado. ¿Ese es el cambio del que tanto hablaban en campaña? Cómo será de grotesco y vergonzoso lo que estamos viendo que hasta el propio senador Bolívar está molesto y hastiado con todo lo que está pasando.
Los petristas hablan de democracia, pero montaron un tinglado para quedarse con las presidencias del Senado y de la Cámara. Es decir, tienen una aplanadora a la que veremos funcionar, no siempre en beneficio del país. Las declaraciones de algunos de los nuevos funcionarios designados producen terror. En materia tributaria, los empresarios están bastante preocupados, entre otras porque en la última reforma tributaria fueron generosos con el país, proponiendo aun subir algunos de sus impuestos. Aumentarles más los impuestos a las empresas es ponerlas a reducir gastos. ¿Cómo? Pues, entre otros, despidiendo empleados. En lo personal, a mí no me han tranquilizado las declaraciones del designado ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo. No veo claro en qué sentido serán las anunciadas propuestas de cambio relacionadas con las pensiones, las EPS, el sistema de salud y la política energética, entre otros.
Ahora bien, hay temas en el país que van a continuar y son aquellos relacionados con minería ilegal y narcotráfico. No debemos olvidar que Colombia es el mayor productor y exportador de cocaína. Y eso no va a cambiar, como tampoco cesarán las masacres y los asesinatos de los líderes sociales.
Nada más quisiera, y lo digo de corazón, que al presidente electo le vaya bien, pues no tengo la menor duda de que hay que hacer muchos cambios. Pero esos no se pueden hacer ventilando los odios hacia las personas o empresas exitosas. ¡Ya lo veremos!