Isaac ‘Tijito’ Carrillo Vega, todo un monarca
Por Hermes Francisco Daza
San Juan del Cesar es quizás uno de los pueblos de La Guajira y del país al que más se le ha cantado y por algo es patria de tantos compositores y cantores.
Allí se cultivan con acendrada autenticidad sólidas dinastías que le han entregado al vallenato páginas musicales de verdadera valía. El listado es largo, pero Isaac ‘Tijito’ Carrillo Vega, en su época junto a compositores como Rafael Ramón Romero, Jaime Celedón y Antonio Fuentes ‘Pijonan’ entre otros, abrieron el camino de la inspiración.
De ‘Tijito’ el pueblo sanjuanero supo de su verbo insidioso a través de su primera canción ‘El monarca’ (1965), donde expresa una desilusión amorosa por culpa de varios factores que lo obligó a escudarse en un matrimonio forzoso para olvidarlo.
“Como es posible que este mundo
viva la gente en contra de Dios,
el dispuso que entre tú y yo
Solo existiera un amor profundo.
Pero la gente se opuso en todo
mira que mala es la humanidad
me paso el tiempo pensando solo
el sufrimiento me va a matá.
Soy el monarca de tu sentimiento
tus ojos son la luz de mi vida
por eso siento cuando me miras
que se apacigua mi sufrimiento.”
Su vida
Nació en San Juan del Cesar, Sur de La Guajira, el 13 de junio de 1937 a las 12 del día, en la tradicional calle de ‘El embudo’, conocida hoy como la avenida Manuel Antonio Dávila, más exactamente frente de donde hoy está la sede del Club de Leones.
Hijo de Víctor Guillermo Carrillo y Ana Basilia Vega de Carrillo; el mayor de siete hermanos. Siendo el primer nieto de la vieja Nicasia Vega ‘Mama vieja’ y el primer sobrino de Senovia Vega; era muy consentido por todos y por ser tan pequeñito, en medio de tanto consentimiento comienzan a llamarle ‘Tijito’. De ahí este apodo le quedó de por vida.
Su niñez la vivió en su tierra natal como todos los muchachos de su época, ayudando a sus padres en los quehaceres domésticos como coger agua en el rio Cesar y traerla en burro, cortar leña y vender arepa y dulces. Poco fueron sus estudios, pudiendo decir que prácticamente es autodidacta.
A los trece años ya hacia versos sueltos e improvisaba sin mucha rima, pero con entusiasmo prometedor. Por eso desde muy joven inició sus composiciones, cuando en su época se sacaban los famosos disfraces de carnaval; mezclando sus labores diarias con lo que componía. Todo el tiempo se le escuchaba tararear alguna melodía.
En la época de su juventud fue ayudante de albañilería de su padre, después coime de un billar, luego ayudante de un carro tipo chiva o mixto en donde aprendió a conducir el mismo vehículo que tenia la ruta a La Vega, Corral de Piedras, El Totumo, Los Cardones, Platanal, Guayabal y El Limoncito.
En los viajes que hacía para la región antes mencionada, desarrollando su recorrido, le llegó su verdadera inspiración para componer música vallenata; que fue heredada de sus ancestros debido a que su abuelo materno, José Brito Tirado fue el mejor decimero de su época y el paterno, Manuelito Carrillo fue excelente poeta de la tradición oral.
Desde muy joven ha sido gran enamorador tanto de la vida como de las mujeres y lo demuestra en una frase de sus canciones: “la mujer es lo más bello que camina sobre la tierra, es por eso que ‘Tijito’ no deja de majería”. En este el tema básico para sus composiciones, teniendo cada una de ellas su inspiración. La mayoría de sus canciones tiene siempre pintado el amor de alguna mujer.
Un día cualquiera recogiendo pasajeros para su viaje de rutina aborda el vehículo conducido por ‘Tijito’, el acordeonero Nicolás Elías ‘Colacho’ Mendoza Daza, quien viajaba para Los Cardones, con el fin de visitar a su hermano Andrés Mendoza; allí hacen una parranda donde ‘Colacho’ tocaba el acordeón, ‘Tijito’ le manifiesta que él tiene unas composiciones y por petición fueron interpretadas en esa parranda recibiendo la calificación de muy buenas por los asistentes; de ahí comenzó una muy buena amistad que se consolida para tocar ocasionalmente.
Posteriormente se hizo chofer de un bus bautizado como ‘La golondrina’ y afiliado a la empresa Cootransbolivar que viajaba entre San Juan del Cesar y Valledupar. Al dueño del bus no le gustaba el nombre del mismo, debido a que era una época donde la gente reconocía a los carros no por las empresas a las que pertenecían si no que los personalizaban con un nombre que le diera distinción. Fue entonces cuando ‘Tijito’ le surgió con el que recorrería, victorioso y veloz los polvorientos caminos del Valle de Upar: ‘El monarca’.
Pero este nombre no solo representaría su trabajo y a uno de los pocos buses que cubrían las rutas en esa década, sino que también se convertiría en el titulo de su primera composición formal. Luego compone ‘El desterrado, ‘La guayabalera’ y ‘De hinojo’. Estas canciones duraron largo tiempo guardadas.
Por esos caminos rurales de San Juan del Cesar encontró su primera instancia sentimental, justamente en Guayabal, donde conoce a Ligia Antonia Vega Daza ‘La Guayabalera’, con quien contrae matrimonio por un tiempo y se va a trabajar a Venezuela. En la década de los sesenta regresa, se encuentra de nuevo con ‘Colacho’, este lo invita a vivir en Valledupar y se radica en esa ciudad el 25 de Junio de 1965 conformando un conjunto donde hacen sus primeras grabaciones, ‘Tijito’ como compositor y cantante y ‘Colacho’ como acordeonero.
Fue entonces en Valledupar donde vinieron las parrandas, los tragos, las casetas y de la mano las mujeres que se convirtieron en nuevos amores y de sus motivos para componer. Nuevas canciones brotaron en ese renovado ambiente, entre las cuales se destacan: ‘A lo tuyo tu’, ‘Adelina’, ‘Diez de enero’ y ‘Muchachita querida’.
“Tijito”, tiene diez hijos repartidos en seis mujeres. Además, fue reconocido por sus padres como buen hijo, por sus familiares es considerado como buen hermano, cordial, un pariente agradable y excelente amigo; sin olvidar que es un padre ejemplar.
Sin lugar a dudas Isaac Carrillo ‘Tijito’, se convirtió en el primer compositor de música vallenata de su querido San Juan del Cesar, siendo este pueblo la cuna de los compositores de la música vallenata. Además, fue el primero de su pueblo en grabar este género musical.
Reconocimientos
Por su trayectoria artística en la música vallenata, son muchos los reconocimientos, entre los más importantes se destacan: Mención de honor, Villa de San Juan Bautista del Cesar (Máximo Reconocimiento Municipal) 24 de Junio de 1986, Certificado de SAYCO como autor, Noviembre de 1991, Mención Honorífica, XVI Festival de Compositores de Música Vallenata, Diciembre de 1992, Mención de honor, Fundación Pro-fiestas Barrio “El Norte”, Junio de 1993, Placa de Reconocimiento en Homenaje a Colacho e Isaac en la XIX Edición del Festival Nacional de Compositores de Música Vallenata, Diciembre de 1995, Reconocimiento: “Dos Generaciones del Canto y la Composición” en la XXVII versión del Festival Nacional de Compositores de Música Vallenata, Diciembre de 2003, Mención de Honor, Institución Educativa José Eduardo Guerra, Abril de 2004, reconocimiento, SAYCO, Octubre de 2005, Distinción, Grupo Pro-Conformación del ‘Anecdotario Sanjuanero’, Enero 7 de 2006, Publicación Cantores Vallenatos y una Identidad” por Abel Medina Sierra, Publicación “Colombia una Nota” por el Espectador, RCN y Sonolux. Afiche de colección los máximos artistas del folclor vallenato. Recientemente recibió la Tarjeta Profesional como Compositor e Intérprete, a través del Ministerio de Educación Nacional, en la ciudad de Bogotá.
De los anteriores reconocimientos ‘Tijito’, considera que el mejor ha sido el que le ha dado el pueblo en general, al identificarse con sus canciones, pero su mayor satisfacción es compartir escenarios o una buena parranda con sus colegas.
Ahora encontramos a un ‘Tijito’ orgulloso de sus hijos, que guarda la silvestre savia cantoral de su pueblo, plena de vitalismo, auténticamente nuestra.
Así mientras espera la senectud, vive ‘Tijito’, defendiendo su canto, sus versos desde su pueblo, que lo admira y festeja cada uno de sus bellos cantos que son la esencia misma de su grata vida donde se ha ganado el título de ‘El Monarca’.