La Mujer, Nobel de Letras Vivas
Por: Yarime Lobo Baute
Hoy, hace 40 años, un 21 de octubre de 1982, el mundo literario de la lengua española fue revolucionado con la noticia de que el prestigioso Nobel de Literatura era para un hombre latinoamericano, formado mayoritariamente por mujeres en un territorio enclavado en la pirámide natural más grande del planeta como lo es la Sierra Nevada a la que apellidaron “santa” y el bautizado como Gabriel García Márquez llamó “Macondo”, el autor de “Cien años de soledad”, un premio que entre muchas novedades de aquel momento tenía entre sus ciento cincuenta (150) candidatos a nada menos y nada más que a Jorge Luis Borges, el británico Graham Greene y Julio Cortázar.
Mucho tiempo ha pasado y mucho ha corrido desde entonces, lo cierto aquí es que el referente de esa buena literatura y la inspiración de bellas poesias que Gabo pudo tejer de manera magistral letra a letra, párrafo a párrafo en prosas y glosas que como escultura se hicieron páginas que continúan vivas en el imaginario colectivo es y será la Mujer.
La Galería del Amor Amor, inaugurada a mediados del mes de junio de 2021 por el gobierno municipal, la cual está ubicada en el Callejón de la Purrututú del Centro Histórico de la ciudad, es un homenaje a ello, a la Mujer.
En ese espacio se escenificaron en diseños y colores, el tejido pincelada a pincelada, mosaico a mosaico, el pensamiento de hombres y mujeres ganadores de la convocatoria la “Cultura Va” liderada en su momento por la Coordinación de Cultura Municipal bajo el liderazgo de Carlos Liñan Pitre. Fue asi como artistas premiados y no premiados en dicha convocatoria atendieron una invitación a tejer, a tejer un muralismo geometrizado que sobrepasara el metraje oficial.
Este proceso de mezclar Arte y Arquitectura es mejor conocido en el universo Macondiano femenino y la arquitectura del presente como Acupuntura Urbana, la cual fue llevada de lo plano a lo vertical para recrear en muros paralelos y complementarios lo que se dice que es ‘Cien años de soledad’ : un vallenato de 350 páginas, aquí el reto era llevar, entretejer con colores ese homenaje a toda una tradición y cultura de la región Caribe, escenificar una obra literaria de la lengua castellana que de transfondo destaca el innegable liderazgo femenino y su influencia en el territorio.
En tal sentido y con el ánimo de recrear la magia y poder que guardan las páginas de los Cien Años de Soledad, se escenifica la obra con la apertura simbólica a través de un arte muralista de técnicas mixtas, ese fuelle de acordeón que se abre costado a costado de la parte norte del Callejón de la Purrututú, para ambientar ese universo de Realismo Mágico donde confluyen pensamientos y emociones de seres semejantes, que bajo la mirada y dirección femenina permitió transformar y transmutar dos paredes paralelas que en otrora estuvieron cargadas de atmósferas que inspiraban miedo por las inseguridades que llevaron a la fuerza a encierros y soledades de sus habitantes y visitantes.
El reto era poner las pinzas, hacer acupuntura figurativa en ese espacio, revitalizarlo para verlo florecer convirtiéndolo en una galería de arte a cielo abierto, donde los sentimientos cobrasen vida y lo pudieran sentir los visitantes y residentes en sus almas y corazones, no en vano fue el escenario perfecto para que nuestro artista Jhon Bolivar recreara de manera magistral su serie Purrututú.
Allí podrás ver la esencia de los hombres y mujeres de esta comarca de realismo mágico, su naturaleza semejante al pintor del Amor Amor, las aves en concierto de continuo, las flores emblemáticas de la zona, ese río de agua fría corriendo y abriéndose como portal para llevarte a esas aguas claras que solo se pueden ver con los ojos del alma.
Mandalas que grafican la esencia celular del hombre y la mujer, simbolismo e hitos del territorio, el jaguar como referente femenino, con su mirada de Pachamama, la madre tierra con su corazón a blanco y negro gracias al dormir de sus habitantes que inconscientemente destruyen la nave planetaria en la que vamos todos, nuestra amada y a su vez odiada Tierra.
Mosaiquismo y trencadís lado a lado que se vuelven acordeones pianos que exaltan el carácter femenino, maternal, centenario y bravio de la mujer que a bien tuvo inmortalizar en un himno Rita Fernández Padilla, lo puedes apreciar debajo de un palo de mango.
Si agudizas los sentidos puedes ver y sentir toda la parentela femenina que rodeó, protegió e instruyó con cuentos, música y leyendas a nuestro insigne Nobel Literario, convertidas en mariposas con cuerpos y rostros de mujer que van llenándose de mil y un colores dejando como mensaje que no es ni blanca ni negra la comarca de Macondo, es de colores, muchos colores que nutrieron esa mirada de Gabo niño y después el Gabriel hombre revolucionario, de hecho y si así lo quieres, puedes entrar y fotografiarte en el cuerpo de una de esas mariposas de Mauricio Babilonia a escala humana.
En todo este universo está ella, la mirada del nobel, podrás zambullirte en un escaparate surrealista, tipo cuarto donde descubrirás que su universo personal e insumos literarios siguen más vivos que nunca en el bien llamado y bautizado Cuartico de Gabo.
Por todo lo anterior arrancamos los festejos y celebraciones hoy 21 de Octubre y cerraremos el día 27 a las 4:00pm en un maravilloso conversatorio en la Universidad del Área Andina, en su auditorio Pablo Oliveros Marmolejo, donde se rendirá homenaje al equivalente al Nobel Literario de la comarca de Macondo, en este caso enaltecemos la vida y obra de la maestra Ruth Ariza Cotes, que además de parienta comprobada de Gabriel García Márquez, es el referente vivo del poder y resiliencia de las mujeres que no solo rodearon a Gabo, sino a todas las mujeres que en la búsqueda de la palabra viva y eficaz, el conocimiento de corte universal se convierten en Nobeles de letras vivas, en diosas coronadas, no se nace mujer, en definitiva se llega a serlo: Serlo las hace eso: Nobeles de Literatura viva, Nobeles de Paz, custodias y garantes del Amor Amor, de la Madre Tierra.
Los Panelistas del Conversatorio serán Mary Daza Orozco, mujer escritora y periodista, Rosendo Romero, poeta, compositor y cantante, cultor de letras que enaltecen a la mujer, Hermel Daza Torres, artista, escritor, investigador, arquitecto integral e ilustrador de las investigaciones que ha venido realizando Ruth Ariza Cotes a lo largo de su vida, Eduardo Santos Ortega, poeta, escritor, gestor cultural, consejero de cultura de Valledupar en el área de Literatura, miembro fundador del Colectivo Valle de Poesías.
También estará quien les escribe, una mujer sentipensante, la nieta de una patillalera poeta y cuentera, la hija de Elfido y Elizabeth, artista, arquitecta, escritora y curadora, que para este caso fungiré como Mujer Cafam 2022, gestora y directora de los EmPoderArte, miembro fundador del Colectivo de Mujeres RED COLSAFA… Esa soy yo: Yarime Lobo Baute.