¿A quién le importa Samara?
Por: Patricia Berdejo, Comunicadora Social-Periodista
La delincuencia no da tregua a los barranquilleros; parece que no hay vacuna para mitigar esta pandemia que día a día sigue cobrando vidas ante la actitud pasiva de unas autoridades ineficaces y cómplices.
Adolecemos de funcionarios con los huevos bien puestos para controlar el crimen organizado, que ya no se camufla para cumplir su maquiavélica faena.
Importa un carajo llevarse a quienes no son su objetivo porque la mente del matón no cede lugar al raciocinio ni mide las consecuencias de su desacertado accionar.
Controlar infracciones de tránsito y sacarle dinero a conductores por cualquier carajada, cobra más interés que ejecutar acciones que pongan tatequieto a esta caterva de desadaptados que convierten las salidas rutinarias en un pavor colectivo, en una constante zozobra.
Tampoco interesa un carajo la retórica ni las normas del buen decir. No duele ver vuelta mierda a Barranquilla, no duele la muerte de Samara. Duele ver a nuestros coterráneos de menos recursos moverse en masa a repagar comidas y mecatos en los restaurantes del Malecón del Río, comprar en reventa boletas para el junior. Duele que sigamos indiferentes porque el “muerto” no es nuestro. Interesa más, organizar una ida a la Aleta del Tiburón, o a bailar desenfrenadamente al son de cumbias y gaitas en cada carnaval, en vez de planear una manifestación multitudinaria donde se exprese repudio y se exija la implementación de medidas contundentes que le den la seguridad al ciudadano.