Los sanjuaneros le entregan su corazón al Festival Nacional de Compositores
Por: Hermes Francisco Daza
Dentro de un hermoso marco decembrino en donde los restos de velas de colores se riegan por las calles de nuestro querido pueblo y la brisa comienza su ronda navideña, refrescando el ambiente y avivando la belleza de la mujer de esta tierra donde se admira junto con la luna sanjuanera, llega una nueva cita con el Festival Nacional de Compositores de Música Vallenata de San Juan del Cesar, Sur de La Guajira, en su versión número 45, y esta vez en homenaje a la Composición Vallenata.
Es la cita anual, es el encuentro de los poetas, es el resonar de notas y letras que llevan hasta la tarima Juancho Rois de la Plaza Santander, la nueva generación de compositores, la nueva cosecha de poetas que renovadoramente, surten el folclor inspirados siempre en la musa de los antiguos: el amor.
Pero con notas lindas le cantan a la vida, a la mujer, a la luna sanjuanera, al río Cesar, a las costumbres y a la muerte. Y San Juan del Cesar es el semillero, aquí nacieron poetas como Máximo Rafael Móvil Mendoza, Roberto, Efrén, Beto y Amílkar Calderón Cujia, Hernando José Marín Lacouture y un interminable número de jóvenes que se inspiran y con facilidad llevan a la música las más ricas vivencias.
De igual manera, es una cita obligada de este medio de comunicación “Conexión Cesar”, para seguir abonando el terreno del folclor, escribiendo esas historias que hacen posible que no se pierdan en los caminos del pasado, sino que recobren vida para dejar constancia de esa maravillosa gesta cultural, como el caso de José Guillermo Parodi Daza ‘Joseito’, quien se la jugó con este evento que hoy tiene resonancia nacional e internacional.
Este evento ha sido la más grande apuesta de esta tierra para catapultar a sus compositores, cuyas inspiraciones le dan la vuelta al mundo cantando el sentir de sus corazones, las vivencias y costumbres que son el principal alimento musical.
Ya muy bien lo referenció el compositor Roberto Calderón Cujia con aquella famosa frase que hace carrera para significar la calidad humana de los habitantes de este pueblo guajiro: “Costumbre sanjuanera, es entregar el corazón”. Esa es la realidad en este bello terruño donde las canciones vallenatas tienen su nido.
En esta ocasión se trabajó desde distintos frentes para darle mayor altura al certamen con los distintos concursos de la canción inédita, aficionado, profesional, piqueria de mayores, conversatorio, excelentes espectáculos musicales, almuerzo típico sanjuanero a la prensa acreditada, entre otras actividades.
Llegó un nuevo Festival Nacional de Compositores de Música Vallenata y San Juan del Cesar vuelve a cumplir con esta cita que une corazones, suma alegrías y pone en lo más alto el nombre de la música vallenata, esa que le inyecta felicidad al alma.
El amor, las flores, el río Cesar, la luna y las mujeres, motivo de inspiración de nuestros Compositores
Así como el agua y el aire son elementos indispensables para la vida, así el folclor es necesario en el “vivir” de un pueblo.
Es la razón que justifica el surgimiento, en casi todas las poblaciones colombianas, especialmente en la Costa Caribe, de los denominados festivales. Así hemos visto nacer el gran Festival Nacional de Compositores de Música Vallenata en San Juan del Cesar, sur de La Guajira: Evento iniciado por un grupo de folcloristas cívicos y alegres, quienes tomaron la iniciativa de hacer un certamen folclórico para rendirle tributo a los compositores de esta región. Tierra de compositores nacidos en este importante y floreciente Municipio de la Guajira, entre quienes se destacan Roberto, Efrén, Beto y Amilkar Calderón Cujia, Hernando Marín Lacouture, Máximo Rafael Movil Mendoza, Roberto Daza Urbina, Diomedes Díaz Maestre, Isaac “Tijito” Carrillo, Miromel Mendoza Fragozo, Mario Mendoza, Isabel Ariza Mendoza, Sergio Moya Molina, Rodrigo “El Gogui” Celedón, Luis Egurrola Hinojosa, Carlos “Bebeto” Crespo, Luis Mendoza Sierra, José Amiro Bermúdez, Franco Argüelles, Osman Bermúdez Daza, Jesús Alberto Villero, Franklin Moya Ariza, Hernán Urbina Joiro, Aurelio Nuñez Bermúdez y otros más para no hacer interminable la lista. La inteligente idea de crear este festival nos fue presentada por el señor Antonio Serrano Zuñiga a un grupo de amigos sanjuaneros entre otros, José Parodi Daza, Isabel Mendoza de Ariza, Hernando Marín Lacouture (q.e.p.d.), César “Maquicho” Guerra, Germán González, Yazmín Fragozo (q.e.p.d.), Hernán Cujia Mejia, Lucy González Ariza, Vilma Egurrola,Lulú Ariza Romero y el suscrito, reconociendo el planteamiento del señor Serrano Zúñiga, se acogió y convirtió en una realidad lo que antes solo era una idea; y es así como este año se celebra con mucho entusiasmo el 45 Festival para bien de los compositores del folclor y de San Juan del Cesar.
“Impedir que un poeta haga su canto es ponerle cerrojo a una ilusión”
Es preciso recordar que los anteriores organizadores y fundadores del primer Festival, se enfrentaron a un ambiente de escepticismo, pero ellos, convencidos tomaron la bandera con orgullo y optimismo hasta convertir este evento en una necesidad para todos los folcloristas y compositores de esta bella música. Los compositores a través del tiempo venían muy callados haciendo alarde de la riqueza de nuestro folclor que sin ser oro, gas ni carbón, es un don que le dio la sabia naturaleza a esta tierra para cantarle hasta el cansancio al amor, a las flores al río Cesar, a la luna y a las mujeres motivo de muchas inspiraciones. Sirvió este evento para contagiar, concientizar y despertar el espíritu de todos los sanjuaneros y estimular al compositor de esta tierra, pues vemos que a raíz de uno de estos festivales el gran compositor Roberto Calderón Cujia se inspiró en la Luna Sanjuanera, que muy acertadamente se le ha dado el calificativo de himno a San Juan.
Hoy después de 45 festivales, se observa el ánimo de todos los habitantes de la región, ese deseo constante de que lleguen nuevamente los anhelados días acordados para homenajear al compositor de esta música vernácula y hacer también partícipe de este a toda la ciudadanía colombiana, porque esta fiesta no es solamente de San Juan del Cesar sino de todo el país, en especial de aquella gente que conoce y sabe que cuando se está celebrando un festival folclórico se está engrandeciendo la cultura y la idiosincrasia de los pueblos. De paso nos estamos compenetrando más con nuestros paisanos, amigos y allegados porque estas festividades tienen la propiedad de hacer convivir y confraternizar a los pueblos, pues en ellas no existen distinciones sociales de ninguna naturaleza, son todas una unidad.