EL VALLENATO ROMANTICO Y LAS TENTACIONES DEL PLAGIO
Por: Hermes Francisco Daza
Hernán Urbina Joiro; esclarecido y excelente médico, investigador y compositor sanjuanero, se nos vino lanza en ristre en su última aparición periodística con un ensayo titulado “EN DEFENSA DEL VALLENATO”, publicado en las páginas dominicales de “El Heraldo”. De Barranquilla, Urbina Joiro hace una rabiosa y decidida defensa del inmortal poeta patillalero Octavio de Jesús Daza Daza, concretamente para reivindicar la originalidad de su polémica pieza titulada “De Rodillas”. En su momento consuelo Inés Araujo Noguera (Q.E.P.D), escribió un articulo en el cual demostró, en la vida de Octavio Daza Daza, el desafortunado desliz de plagio que tuvo el poeta con esta canción. Prácticamente el tema había quedado sepultado, porque entendimos que el error cometido por Daza Daza no debía empañar su brillante trayectoria como uno de los mas grandes poetas del país vallenato.
Pero el doctor Urbina Joiro nos trae nuevamente a colocación este espinoso tema, aduciendo razones tales como “… las palabras y las frases no son de nadie, andan por ahí en el aire…” “… no se necesitan muchas neuronas para entender que el tema “De Rodillas”, en su contexto global, es distinto de lo que quiso decir el poeta español”. Con estos argumentos pretende minimizar lo que el denomina el supuesto plagio de la canción “De Rodillas” haciendo única referencia a los versos de Becquer que se titulan, “volverán las oscuras golondrinas”. Realmente de esta rima solo se tomaron dos versos, ya que el contenido de la canción demuestra que, en su labor de confección, Daza Daza leyó todas las rimas del poeta español e hizo un trabajo ecléctico extrayendo los versos que mas le gustaban o se ajustaban a su canción. Si bien es cierto, que las palabras no son propiedad de nadie y que “andan por ahí…en el aire” es muy probable que la originalidad de un publicista no seria muy bien ponderada si debiera “inventarse” una cuña que pregone que Postobón es la “chispa de la vida”.
Para evitar estos comentarios pudiera ser calificados de “subjetivos” o de estar “fuera de contexto”, deseamos demostrar con la irrefutable prueba del documento, las tentaciones de plagio en que caen algunos poetas de nuestro folclor. A continuación, presentamos, textualmente y en paralelo, dos ejemplos de esta practica poco ejemplarizante.
Después de esta lectura comparativa, fácilmente se colige que la vehemente defensa que el doctor Urbina Joiro de la obra de Octavio Daza, realmente era una autodefensa musical. Como palabras no son de nadie, es muy difícil comprobar los plagios intelectuales. Sin embargo, el lector tiene la palabra y la decisión definitiva