Congreso aprueba en último debate la prohibición de las corridas de toros en Colombia
Colombia entra a la inmensa lista de países que prohíben la tauromaquia y tiene tres años para transformar las plazas de toros en centros culturales y de arte. Ahora el texto entrará en conciliación y, de ser aprobado por las plenarias de Cámara y Senado, pasará a sanción presidencial para convertirse en ley de la República.
Quien inicialmente propuso esta iniciativa fue la senadora del Pacto Histórico, Esmeralda Hernández, y a ella se sumaron otros 45 congresistas, con el objetivo de hacer un articulado “construido con diversos sectores y que busca parar la crueldad de las corridas de toros, que hoy son un símbolo de la tortura y el maltrato animal en Colombia”, expresó Hernández.
Por ello, en el documento presentado en 2023 se contempló la transformación de las plazas de toros en espacios culturales, la ocupación laboral de las personas que subsisten de la cultura taurina, junto con la realidad que se vive en el 10% de las plazas que siguen activas.
El articulado se discutió en plenaria varias veces desde el 8 de mayo, sin éxito, debido a que las sesiones fueron suspendidas, luego de escuchar argumentos de los congresistas, junto con toreros, animalistas, alcaldes, entre otros.
Lo que denota que el tránsito por el Congreso no fue sencillo, pues ha tenido opositores que se preocupan por la comunidad taurina y la economía que genera la fiesta brava. Entre esas, la senadora del Centro Democrático, María Fernanda Cabal, ha criticado la prohibición de las corridas argumentando que cientos de familias viven de estos espectáculos y que acabarlas sería terminar también con una costumbre muy arraigada en varias regiones del país.
En consecuencia, integrantes de la comunidad taurina han manifestado que aún hay varios factores de esta prohibición que causan preocupación, ya que hay quienes se han dedicado a estudiar profesiones que viven de la cultura taurina. Así que la prohibición de esta actividad, según Leandro Segura, presidente de la Unión de Toreros de Colombia, “va en contra del libre derecho al trabajo y de los sueños que uno tiene”.
Una vez terminado el conteo de votos, la autora del proyecto, Esmeralda Hernández, compartió: “Hoy es un día en el que Colombia hace historia. Hoy se pone fin a más de 500 años de tortura animal en las plazas de toros y se abre paso a una sociedad más justa, digna y empática con el planeta y la vida”.
Y a ella se unió Juan Carlos Lozada, compañero del Partido Liberal, que ha trabajado con la senadora para que esto fuera posible. “Este es un proyecto del amor, del respeto a lo más sagrado que es la vida misma y no solamente la nuestra, sino la de todos los animales. Hoy le dejo un legado a mi hijo, para que no tenga que vivir en un país donde torturar a un animal sea llamado cultura”, concluyó.
¿Qué pasará ahora que las corridas de toros están prohibidas?
De acuerdo con la autora del proyecto, con respecto a los animales, el Gobierno Nacional contemplaría la posibilidad de la adopción, ya que se van a tratar como animales normales. “Porque los toros de lidia no tienen una distinción frente a cualquier otro toro, es la misma especie, la misma configuración de animal, entonces no necesitan tratamiento diferencial. Lo que sí quisiéramos, es que fueran atendidos bajo la lógica de protección animal. Sobre todo, los toros que ya fueron usados en corridas, creo que sería ideal que puedan terminar sus años de vida en libertad”, indicó Hernández.
Por otro lado, el articulado plantea que las plazas de toros se convertirán en centros de recreación, deporte y cultura. Frente a esto, los gremios se han cuestionado de dónde va a salir el dinero para hacer estos cambios en todas las ciudades del país.“Lo que pasa es que uno no puede hablar de manera anticipada de presupuesto, porque hasta que no sea ley de la república, pues el presupuesto no se puede sacar. Hoy no me pueden decir: ´mire, voy a separar este rubro en el presupuesto nacional, para el tema de reconversión”, agregó la senadora animalista.
Para aquellas personas que viven de las corridas de toros, la ley resuelve su principal preocupación, pues, según se establece, entrarán en un proceso de transición económica y se espera incluirlas en las actividades que se realizarán en los futuros centros culturales, antes conocidas como plazas de toros.
Tomado de : El Esoectador