En Casacará, Cesar, familias campesinas hacen parte del II ‘Encuentro para armonizar la vida en el territorio’
En el corregimiento perteneciente al municipio de Agustín Codazzi, se efectuó este espacio para el fortalecimiento integral del proceso de restitución de tierras en sus diferentes etapas, en especial la de cumplimiento de las órdenes judiciales. Más de 200 personas asistieron.
La Dirección Territorial de la Unidad de Restitución de Tierras (URT) Cesar-La Guajira desarrolló el segundo ‘Encuentro para armonizar la vida en el territorio’, jornada que convocó a 200 personas de familias campesinas en Casacará, corregimiento de Agustín Codazzi, municipio del norte cesarense en el que, a partir de 89 sentencias por parte de jueces y magistrados, se han restituido más de 2.500 hectáreas.
El encuentro, liderado por la directora territorial de la URT para Cesar y La Guajira, Astrid Navarro Rodríguez, sirvió para que la entidad y las comunidades campesinas organizadas, las juventudes, mujeres y los adultos mayores, identificaran las barreras de acceso o trabas para el cumplimiento de las órdenes judiciales en etapa de postfallo. Además, permitió trazar estrategias de integración y sensibilización desarrolladas desde la aplicación del enfoque diferencial, por parte de la coordinación de Tejidos y Saberes de la dirección Social de la Unidad de Restitución de Tierras.
La programación del evento incluyó dinámicas de armonización, ‘mística’, socialización de la ruta de restitución, atención y revisión del estado de los casos en etapa judicial, además de un diálogo agroproductivo en que, desde el Grupo Fondo de la territorial, se trabajó una capacitación orientada a la producción ganadera con énfasis en elaboración de forrajes para alimentación bobina.
Astrid Navarro Rodríguez, directora territorial de URT para Cesar y La Guajira, indicó que desde su gestión se tiene priorizado el diálogo y encuentro directo con las víctimas del conflicto armado de ambos departamentos a su cargo.
Esta estrategia le permite, además de identificar las barreras para el cumplimiento del proceso, aportar al fortalecimiento de las capacidades agroproductivas y a la articulación con el resto de entidades nacionales y territoriales que hacen vida en las zonas rurales de esta parte del país.
“En los municipios cercanos a la actividad minera, se sufrieron con mucha intensidad los efectos del conflicto armado interno. El reconocimiento de las víctimas nos obliga a dar mayor impulso a nuestra gestión en un territorio como este, muy estratégico para el departamento, porque en su zona rural se desarrolla vida productiva y, sobre todo, esperanza de un buen vivir y paz por parte de las comunidades campesinas organizadas, con las que dialogamos permanentemente. Con el apoyo de la alcaldía de Agustín Codazzi, a través del enlace de víctimas y de las propias comunidades, hemos desarrollado este importante encuentro para armonizar la vida, que además permite dar mayor claridad sobre el alcance del proceso de restitución de tierras, sensibilizando sobre las capacidades de las familias de vocación campesina que están vinculadas al mismo”, declaró Navarro.
Por su parte, Adelmo Rodríguez, presidente de la Junta Central del corregimiento de Casacará, organización comunitaria conformada por más de 80 familias, en su mayoría víctimas, recalcó: “vemos el interés que hay por parte de la URT para que los campesinos volvamos a florecer en nuestros territorios. Por eso agradecemos la presencia de la entidad en nuestro corregimiento, en especial por el apoyo recibido, por la defensa que hacen de nuestros intereses, por contribuir a que la paz se construya desde el campo“.
