Andrés Mendiola, de La Montaña a Macondo
Por:María Ruth Mosquera/ @sherowiya
El cantautor de origen kankuamo encarna al músico Aníbal en Cien Años de Soledad. Basada en la obra del nobel de literatura Gabriel García Márquez, producida por Dynamo para Netflix.
Muchos años después, frente a la mirada angustiosa de Pilar Ternera, sus amigos y compadres de toda la vida, mientras cantaba, bailaba y tocaba una melodía de batalla en la tienda de Catarino, Aníbal fue asesinado con una bala en la frente disparada por uno de los hombres con los que Arcadio había formado su ejército e implantado su ley en Macondo. A raíz de su muerte, los músicos abandonaron el pueblo y se fueron a otros lugares, la gente no quería salir de sus casas y las mujeres del bar se estaban muriendo de hambre.
Es la última escena del cantautor Andrés Mendiola encarnando a Aníbal, en su versión adulta, en la serie Cien Años de Soledad, en la que hace su debut en el mundo de la actuación en grandes plataformas, en un proyecto audiovisual de dimensiones gigantescas basado en la obra cumbre del premio Nobel de Literatura colombiano Gabriel García Márquez y llevada a las pantallas 57 años después por la productora de cine y televisión Dynamo para Netflix.
Mendiola, quien divide sus días entre escenarios creativos, estudios de grabación y la finca familiar llamada La Montaña, en la parte alta de la Sierra Nevada, llegó al casting a través de un enlace en internet en el que abrieron la convocatoria para buscar los personajes de la serie y después de varias pruebas y un No, lo llamaron para hacer el papel de Aníbal y marcar así su entrada a estas grandes plataformas, siendo uno de los personajes que suman el 70 por ciento de actores naturales, ya que sólo el 30 por ciento son actores con trayectoria profesional.
¿Y qué manera podría ser más poética y contundente para el debut de Andrés Mendiola que siendo músico, cantando y siendo fiel a sus ideales, siendo Mendiola mismo, siendo parte de la creación y evolución de Macondo, el pueblo creado por José Arcadio Buendía y Úrsula Iguarán, conformando elenco con actores de los kilates de Diego Vásquez, Viña Machado, Claudio Cataño, Edgar Vittorino y otros?
La historia de la estirpe Buendía en formato audiovisual fue estrenada el pasado miércoles 11 de diciembre en 190 países, tras una larga expectativa, exacerbada por las dimensiones de la obra literaria de García Márquez, por el arriesgado reto de recrearla con su realismo mágico en un lenguaje fílmico, por las predisposiciones de quienes esperaban listos para ‘darle palo a la copia’.
La serie estrenó una primera de dos temporadas, con ocho episodios que reportaron un estreno con opiniones positivas como la del reconocido portal Rotten Tomatoes, encargado de promediar las valoraciones de películas y series, que le dio una calificación 100/100, lo cual superó todas las expectativas, incluso de muchos de los más incrédulos y puso aún más feliz al equipo de trabajo, entre ellos Andrés Mendiola, quien conversó sobre algunos aspectos de su trabajo.
¿Quién es Aníbal en Cien Años de Soledad?
“Aníbal es uno de los fundadores de Macondo, el músico (la versión joven la hace Víctor Navarro). Después se vuelve un conspirador contra el partido conservador hasta el día de su muerte”.
¿Cómo llega Mendiola a la Serie? (te llamaron para el casting, cómo fue esa conexión)
“Llego a la serie a través de un link para hacer casting. Un día estaba inseguro de probar pintas, entonces lo hice sin camisa, como vine al mundo y entramos. Después tres castings presenciales, un colback, un año de proceso; me dijeron que no y a los tres meses me volvieron a llamar”.
¿Qué significado tiene para usted debutar en la actuación en una obra con las dimensiones de esta?
Las dimensiones y el significado son el gran honor de estar ahí inmortalizado en la historia del libro más grande de nosotros, de la historia nuestra, tan caribeño. Me siento muy realizado de haber llegado a ese escenario y haber podido hacerlo bien y rodearme de tanta experiencia y tanta gente linda. Es como estar soñando, no sé que dimensión tendrá, pero para mí es como la meta más esperada e inesperada – porque no la esperaba así de grande- y es una gran enseñanza con la perseverancia, con seguir los caminos de cada uno, como con ese sonido que pude encontrar, con mi sensibilidad, con la historia con mis animalitos. Ha sido muy grande. No dimensiono nada más que mucho agradecimiento con la vida y con Dios.
¿Cómo describe la experiencia del rodaje, con esos actores, actrices, directores?
“Los actores increíbles, gigantes; un honor, una experiencia inolvidable detrás de cámaras, en el set, pudimos cantar, abrazarnos, darlo todo. Fueron jornadas largas, pero llenas de amor, comprensión, solidaridad; fue una cosa muy linda encontrarme con toda esa gente. Para mí ha sido un milagro de la vida, de Dios, y estaré eternamente agradecido por esa gran oportunidad de conocer a esa gente tan linda. Los directores maravillosos, tuve la oportunidad de trabajar con ambos, en su manera, muy profesionales”.
“Hay una anécdota y es que yo venía de una fábula con mi animalito (Tere, la cerdita a la que le compuse una canción) en mi finca y esa canción la canté en el último casting, haciéndole una modificación, y creo que eso me ayudó a entrar. Con la magia que en la última escena la vuelvo a cantar. Así que esa fábula estuvo en Macondo de principio a fin. Y como toda fábula, algo de Macondo debe tener”.
Describa la experiencia de la noche de la premier de la serie
La premier fue una rumba muy linda. Nos volvimos a encontrar, teníamos un año de haber salido del rodaje y fue muy lindo, volverlos a ver a todos. Sabíamos lo que estábamos haciendo, la presión de eso, lo importante que iba a ser. Yo creo que desde el actor más reconocido y experimentado -que son un montón- hasta los actores naturales que tenemos menos experiencia en eso, sabíamos que estábamos el proyecto más lindo de nuestras vidas. Verlo consumado, ya en los escenarios fue genial; había mucho amor en la noche de la premier, como en todo el rodaje. Si algo puedo decir yo de esa experiencia es que hubo amor, ganas de compartir en todo el mundo, ganas de sacarlo adelante”.
¿Qué le deja Aníbal a Mendiola?
Todavía no alcanzamos a darnos cuenta de lo que dejó Aníbal, pero sin duda Aníbal y Mendiola tienen personalidades parecidas, por eso el casting salió bien. Yo me sentí representando a Aníbal como si estuviera dos siglos atrás, yo no tuve mucho que inventar al respecto. Mucha gratitud sí le deja.
¿Seguirá actuando en series?
“Sabrá Dios. Ya sabes que nosotros vivimos el día a día. Yo tengo mucho respeto por los actores profesionales y en formación y por la carrera que llevan; yo también tengo la mía, que es la música, entonces por supuesto que cualquier posibilidad habría que mirarla, pero yo tengo mucho respeto por ese trabajo, así que tendría que ser algo muy significativo, si llega algo en lo que pueda ser útil, bienvenido, aunque mi carrera musical estaría por encima de todo. Ese siempre ha sido mi terreno, con un montón de años haciendo los mismo. Por supuesto que seduce la idea de una serie o novela, una película, pero sabemos que hay unos actores muy buenos e importantes en el medio, entonces esas oportunidades a lo mejor vienen primero para ellos. Mis expectativas son de felicidad, tranquilidad y muy musicales”.