FICCI No. 63: Cae el telón
Por: Gonzalo Restrepo Sánchez
El domingo 21 de abril concluyó FICCI 2024 en su versión número 63. Con nueva gente al timonel para dirigir es festival (Alessandro Basile, su director, Ansgar Vogt, director artístico), todo parece indicar que el certamen en mejores manos no pudo quedar.
Al margen de las secciones y sus filmes —algunos casos realmente interesantes—, el festival cerró con la película “In the summers”. Esta cinta que es dirigida por Alessandra Lacorazza (colombiano-estadounidense queer) muestra la historia de las hermanas Violeta y Eva, quienes cada verano visitan a su amoroso, pero imprudente padre llamado Vicente, el cual es interpretado por el multi ganador del Latin Grammy, productor, director y ahora actor, René Pérez Joglar, “Residente”.
No obstante, la película estrenada, lo que hay que resaltar es el tipo de cine que se viene para los futuros FICCI, No es el hecho de citar películas y cineastas colombianos, cine europeo y de América Latina, en esta nota periodística. El público colombiano que asista al festival en los próximos años, tendrá que ir acostumbrándose a este tipo de cine. Y lo que sí puedo casi que afirmar es que quizá nunca lleguen a las salas de exhibición por la complejidad del asunto y ese denominado cine de autor, del cual no estamos acostumbrados.
De acuerdo a la política de autores desarrollada por la crítica cinematográfica francesa de los años cincuenta, el cine de autor es un producto de la expresión personal del director. Se examina y observan los influjos sociales, disposiciones estéticas. También “miradas al mundo” y esas obsesiones de algunos autores del cine moderno y posmoderno.
Otra particularidad ya más bien estructural del cine moderno es el manejo del guion o narrativa. Muchas veces el cine moderno apela por la narración de arte y ensayo descrita por Bordwell (1996), estructura que se relaciona muy bien con la otra gran contraseña del cine moderno, y que es la búsqueda de las circunstancias intrínsecas del sujeto (“La piel en primavera”, de la colombiana Jennifer Uribe).
En la narración clásica según Bordwell (1996) o narración fuerte según Casetti y Chio (1991), el protagonista es un héroe positivo con un carácter definido, con metas y objetivos claros que logra alcanzar al final del film y trayendo mucha complacencia al espectador y con una sensación de que en la vida todo es posible. En este contexto parece que es demasiado previsible que no ocurra en casi todas las películas que se observaron en la sección por ejemplo del cine colombiano (“Yo vi tres luces negras” de Santiago Lozano).
Destacar para terminar los tributos al cineasta iraní Asghar Farhadi (“Una separación”), el cineasta colombiano Sergio Cabrera (“Ilona llega con las lluvias”) y la realizadora de cine español Isabel Coixet (“La vida secreta de las palabras”). Tributos merecidos por sus visones particulares del ser humano y de la vida misma.
A propósito de Sergio Cabrera. “La estrategia del Caracol” es una de las películas más importantes de la historia del cine colombiano. El viernes 19, esta producción tuvo un homenaje en Cartagena por motivo de su 30 aniversario. Uno de los asistentes fue su propio director, Sergio Cabrera, quien contó que la cinta tuvo un proceso de restauración digital (llevado a cabo por la Fundación de Patrimonio Fílmico Colombiano) a partir de una copia positiva. ¡Recuerde que el cine nunca tiene vacaciones!