La niña del pueblo, la misma que esperó promesas infantiles que nunca se cumplieron
Por: Hermes Francisco Daza
A Roberto Daza Urbina, haber nacido en la Calle del Embudo de San Juan del Cesar, ser vecino del compositor Isaac ‘Tijito’ Carrillo y luego vivir frente a la Plaza Santander, lugar donde se encuentra la tarima Juancho Rois, fue lo que dio luz para fortalecer su ADN musical complementado con las vivencias, los recuerdos y los sentimientos que le brotaron con melodías para componer diferentes canciones.
Pero llegar a su pueblo y recorrer sus calles para conseguir sus amigos de infancia que nunca encontró, le dejó un gran vacío en su alma que le imposibilitó conciliar la paz con su espíritu.
En ese recorrido que hace todo provinciano que por cualquier circunstancia de la vida abandona el terruño y años después regresa a las calles que transitaba en su infancia, no deja de mirar con recelo y nostalgia la casa que habitaba la niña que en su momento coincidían la ilusión y el enamoramiento, pero por razones de estudio se apartaron y años después llega al sitio en donde la recuerda y cree que la puede encontrar como si el tiempo no hubiese cambiado lo que su ausencia borró.
Los recuerdos llevan a Roberto Daza Urbina cuando estudiaba primaria en la escuela pública de varones de San Juan del Cesar, establecimiento en el que cultivó muchos amigos y el aprendizaje especial de la maestra Luisa Lucía Carrillo, quien le demostraba un excelente aprecio por el buen comportamiento, por llevar los cuadernos muy ordenados y por saberse la clase que le mandaban a estudiar.
Todo ese emparedado de sentimientos lo lleva a escribir una canción que al final llamó ‘La niña del pueblo’, que su primera estrofa dice:
“Hoy llegué a mi pueblo recorrí sus calles buscando recuerdos, observé su casa vi pasarla gente noté todo nuevo; busqué los amigos que de aquella escuela compañeros fueron, ya no eran los mismos no estaban completos reinaba el silencio (bis). Ni la niña del pueblo, de los ojitos tiernos; ni la niña del pueblo, la del vestido negro; ni la niña del pueblo que esperó tanto tiempo, promesas infantiles las que nunca se cumplieron”.
“Con ‘La niña del pueblo’ concursé en el Festival Nacional de Compositores de Música Vallenata de San Juan del Cesar en el año 1983, con el acompañamiento de los hermanos Carrascal en voces y guitarras y el acordeón de Omar Geles. Triste decirlo: no llegamos ni a la final, pero la verdad, el futuro nos traería cosas mejores. Recuerdo que ese día de la eliminación en la Caseta Internacional de San Juan interpretamos la obra con el acompañamiento del Binomio de Oro, siendo acogida totalmente por el público”.
Grabación de Los Zuleta
“Llegó a mi conocimiento que Israel Romero quien con anterioridad conocía la obra, dijo en Barranquilla en presencia de ‘Poncho’ Zuleta que pensaba grabarla y éste ni corto ni perezoso llamó a Luzmila para que me ubicara y así conseguir la copia. Al fin, el ‘Nene’ Arregocés, proporcionó la cinta que la guardaba de una parranda que tuvimos en su casa con Hernando Marín. Conseguido el objetivo, ‘Poncho’ tan pun dan, la grabó e incluso sin mi autorización”, así narra Roberto Daza Urbina, compositor de la obra que aparece incluida en la producción ‘Mi acordeón’ publicado en 1985.
Definitivamente ‘La niña del pueblo’ fue un éxito nacional e internacional para Los Zuleta, quienes con esta canción ganaron el Congo de Oro en los carnavales de Barranquilla e incluida en los LP variados que sacó la disquera para finales de 1985, además en las diferentes emisoras del Caribe, ‘La niña del pueblo’ ocupó los primeros lugares y en la actualidad es una canción que hace parte de los clásicos del vallenato.
“Además, existen muchas historias que sucedieron con relación a la canción que son de dominio público. ‘Poncho’ dice que para qué me va a grabar más, si todo lo que tenía que grabarme lo hizo en esa canción y Alberto ‘Beto’ Muñoz Peñaloza, afirma jocosamente que yo con mi éxito también tengo mi partecita en el Grammy”, dijo Roberto Daza Urbina, nacido en San Juan del Cesar el 10 de diciembre de 1947 y en su aporte al folclor vallenato recuerda que fue presidente del Festival Nacional de Compositores de su tierra en los años 1985, 1986 y 1994, en este año último cuando fue homenajeado Juancho Rois y a raíz de su muerte fue bautizada la tarima con su nombre.
En 1983 la canción ‘La niña del pueblo’ participó en el Festival Nacional de Compositores y fue descalificada en la segunda ronda. En esa edición ganó el compositor ya fallecido José Hernández Maestre con la canción ‘Felicidad perdida’, grabada por Diomedes Díaz y ‘Colacho’ Mendoza en la producción ‘El mundo’.
Obras grabadas:
“Linda Morena” – paseo – Toño Gómez y Hernando Daza Urbina-Phillips
“Amigos” – paseo – canto Roberto Mario Daza – Real Sociedad – Robert Music
“Ejemplos del Folclor” – canto Roberto Mario Daza- Real Sociedad – Robert Music
“Consejos de Papá” – Los Delfines del Vallenato – canto Roberto Mario Daza
“Sendero de Amor” – Andrés Turco Gil y Chacho Gonzalez – Prodemus
“Amor infantil” – Andres Turco Gil – canto Plinio Rico – Prodemus
“La Guajira” – paseo – Rubén Argote y el Negrito Villa
“Mujeres” – paseo – Hermanos Sarmiento y Lucho Duarte – Sonolux
“A ti mi amor” – merengue – Ismael Rudas y Adanies Diaz
“Flor Morena” – paseo- Daniel Celedon e Israel Romero – CODISCOS – Prodemus
“Yo Sabía” – paseo- Juan Piña y la revelación – CODISCOS