Recordando a la Rosa que inspira en su natalicio 50

Por: Lida Mendoza Orozco

Al llegar a la biblioteca Rafael Carrillo Luquez a conmemorar el natalicio 50 de nuestra querida amiga y colega Rosa Rosado afloraron los recuerdos llenos de nostalgia cuando hice el recorrido por la sala de exposición y observé sus fotografías. Cada una de ellas con un común denominador: su amplia y efusiva sonrisa, su carcajada hizo eco en mi memoria mientras me emocionaba al verlas y hacía un recorrido por su vida a través de esas imágenes. 

A la exposición fotográfica llegaron su hija Alba  Rosa, siempre bella acompañada de su papá, la familia, los amigos, vecinos y colegas, quienes en un ambiente de camaradería recordaron la vida, la trayectoria profesional y el legado de amor que dejó “Ocha” hace dos años cuando partió a la eternidad dejando una estela de tristeza y dolor entre todos los que la conocimos. 

La exposición tuvo varios momentos: Rosa periodista, Rosa amiga, Rosa familiar, Rosa risueña y Rosa mamá. Así la recordaremos, siempre llena de vida, con un consejo oportuno, una broma, con sus dichos populares a flor de piel, con sus abrazos y con esas lecciones de vida que nos daba a todos aún sin proponérselo. 

“En mi fiesta de 50 años voy a tirar la casa por la ventana” solía decir al aproximarse la fecha, pero ella hoy no está en el plano terrenal para celebrarlo, por eso nos unimos y participamos en esta bonita actividad para hacerle realidad su sueño y con las melodiosas notas de un saxofón le ofrecimos serenata. 

Este fue un espacio donde los periodistas de Valledupar nos volvimos a encontrar y en medio de los recuerdos que nos dejó “ Ocha” , hacer remembranza de nuestros primeros años de ejercicio profesional y contarnos el momento justo en el que a cada una de nuestras vidas llegó la Rosa que inspira para llenarnos la vida de alegría